El embarazo de una gata dura alrededor de dos meses, específicamente entre 58 y 67 días. Es un proceso corto pero muy delicado, que requiere atención y cuidado constante para asegurar que tanto la madre como sus gatitos estén sanos. Durante este tiempo, tu gata pasará por diversos cambios físicos, hormonales y de comportamiento que vale la pena conocer.

Conocer cuántos meses dura el embarazo de una gata te ayudará a estar preparado para cada fase, desde el celo hasta el parto, garantizando un entorno seguro y saludable para toda la familia felina. Antes de comenzar, no olvides que en Mundo Michi, contamos con la mejor información sobre el cuidado de los gatos, por lo que te podemos ayudar con este y más temas para ayudarte a cuidar a tu pequeño felino.

El promedio del embarazo felino es de 63 a 65 días, aunque puede oscilar entre 58 y 67 días dependiendo de distintos factores. Es decir, aproximadamente dos meses. El cuerpo de la gata comienza a transformarse desde los primeros días de fecundación: sus órganos se preparan para gestar y alimentar a los futuros gatitos, y sus comportamientos se ajustan para asegurar el desarrollo óptimo de la camada.

Factores que pueden acortar o alargar la gestación:

  • Edad de la gata (las jóvenes o primerizas pueden tener gestaciones más largas)
  • Tamaño y número de gatitos
  • Condición física y salud general
  • Influencia de la luz solar y época del año

Las gatas son poliéstricas estacionales, lo que significa que su fertilidad está regulada por la luz solar. En primavera y verano, cuando los días son más largos, las gatas entran en celo con mayor frecuencia, lo que también puede afectar el momento del parto.

Asimismo, una buena nutrición, ausencia de estrés y revisiones médicas periódicas pueden facilitar un embarazo sano y sin complicaciones.

Una gata primeriza puede mostrar comportamientos inmaduros, como mayor nerviosismo, rechazo inicial a sus crías o falta de preparación para el parto. Además, es común que su primera camada sea más pequeña, con entre 2 y 4 gatitos.

Por otro lado, una gata con experiencia suele tener partos más tranquilos y camadas más numerosas, de 4 a 6 gatitos o más. Reconocer estas diferencias permite anticiparse a posibles dificultades durante la gestación o el parto.

Detectar el embarazo a tiempo permite brindar mejores cuidados. Algunos signos evidentes de que una gata está embarazada incluyen:

  • Aumento de apetito y de peso corporal
  • Cambios en la forma y coloración de las mamas (más grandes y rosadas)
  • Mayor necesidad de descanso
  • Búsqueda de lugares tranquilos o escondidos
  • Aumento del afecto hacia sus cuidadores

Un veterinario puede confirmar el embarazo mediante ecografía a partir del día 20 o palpación a partir del día 30.

Durante el primer mes, el embarazo apenas empieza a ser perceptible. Tu gata puede presentar:

  • Náuseas leves (vómitos ocasionales)
  • Cambios de humor
  • Inicio del aumento de apetito
  • Mamas más rosadas y prominentes (signo temprano)

En este punto, la gestación ya avanza internamente, pero no siempre se ve desde fuera.

A partir del día 35 en adelante, el abdomen empieza a redondearse visiblemente. Tu gata estará más tranquila, dormirá más y puede comenzar a preparar su “nido”.

En esta fase:

  • La barriga se nota más abultada
  • Hay producción incipiente de leche
  • El comportamiento se vuelve más protector

Brindar atención adecuada durante este periodo es clave:

  • Alimentación especial: Usa comida para gatas gestantes, rica en proteínas y calorías.
  • Hidratación constante: Acceso a agua fresca en todo momento.
  • Revisiones veterinarias: Al menos dos controles durante la gestación.
  • Espacio tranquilo: Un lugar cómodo y seguro para que prepare su nido.

Evita ruidos fuertes, el contacto con gatos machos y actividades que puedan causarle estrés.

Al acercarse el momento del parto, observarás ciertos cambios:

  • Inquietud o ansiedad
  • Vocalización frecuente (maullidos suaves)
  • Rechazo a la comida
  • Búsqueda insistente de un lugar aislado

Estas señales pueden aparecer horas antes del nacimiento. Asegúrate de tener listo un espacio cálido, con mantas limpias, donde la gata se sienta protegida.

La gata estará inquieta, puede lamerse los genitales y cambiar de posición constantemente. Las contracciones comienzan a preparar el canal de parto.

Los gatitos nacerán uno a uno, con intervalos de 15 a 30 minutos. Pueden salir de cabeza o patas traseras primero, ambos casos son normales.

Es esencial asegurarse de que por cada gatito haya una placenta expulsada. Retener alguna puede causar infecciones graves.

Después del nacimiento, la gata estará muy dedicada a sus crías. Lo que debes considerar:

  • Alimentación rica en nutrientes para lactancia
  • Evitar visitas o manipulación de los gatitos en los primeros días
  • Ambiente sin estrés, sin corrientes de aire ni ruidos

El bienestar emocional de la madre influye directamente en el desarrollo saludable de los gatitos.

Una gata primeriza suele tener un embarazo de entre 63 y 65 días, igual que una gata experimentada. Sin embargo, puede necesitar más cuidado, ya que es nueva en el proceso.

Generalmente entre 2 y 4 gatitos en su primera camada. El número puede aumentar en gestaciones posteriores.

En esta etapa, las mamas se vuelven rosadas y ligeramente inflamadas, y puede empezar a aumentar su apetito. Aún no se nota mucho en su abdomen.

Si tu gata:

  • Se esconde o busca nidos
  • No quiere comer
  • Vocaliza más
  • Tiene contracciones o secreción Entonces está a pocas horas de parir.

Ahora si que ya lo sabes, esto es lo que duran los embarazos en las gatas. No dudes en seguir visitando algunos de nuestros blogs, donde te ayudamos a entender de mejor manera y conocer, todo sobre los cuidados de los gatos, que incluyen temas de salud, comportamiento, alimentación y más. ¡Sigue con nosotros!

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